América Latina es conocida en el mundo por sus culturas representadas en tradiciones con derroche de alegría y/o de profundo respeto hacia creencias religiosas, una de ellas, es el día de los fieles difuntos o de todos los santos, fecha en la que todas aquellas personas que han perdido un ser amado, se reúnen para dar homenaje a su vida en luz y elevar oraciones por su eterno descanso.
El día de difuntos lejos está de ser una tradición pagana o una oda a la muerte, por el contrario, es una demostración de la creencia de la continuidad de la vida aún después de la muerte terrenal, es celebrar la convicción que todos aquellos que han partido, gozan y disfrutan de la promesa del paraíso eterno.
Para la iglesia católica y muchas otras religiones, el día de difuntos es la oportunidad que tenemos como familiares para orar por el alma de nuestros seres amados y ayudarles, en un acto de amor profundo, a recorrer lo mucho o poco del camino que les hace falta para purgar sus posibles pecados y alcanzar su purificación.
Indistintamente a la religión que se profese, en este día queremos invitarte para que consideres esta fecha como la oportunidad de reconexión con tus seres amados y tomes dentro de tu proceso de sanación del duelo como un aliciente del vacío que dejó su ausencia.
Por eso, te sugerimos ( si te sientes cómodo/a haciéndolo) que además de orar por él/ella, realices un pequeño ritual de recordación en el que puedas quizás tomas objetos que le representen y hacer una pequeña caja o construir una especie de “altar”, te des la oportunidad de recordarle con sus virtudes y defectos y escribir en una hoja que es eso que más extrañas pero que no te hace llorar sino por el contrario, te dibuja una sonrisa; dibuja (aunque no seas bueno haciéndolo) un retrato de cómo lo recuerdas, enciende una luz como llama de vida, esa que sigue encendida en tu corazón.
Estas fechas deben recordarte lo afortunado que has sido en haber tenido a un maravilloso ser que amaste, claro que duele perderlo, claro que tendrás sentimientos encontrados de dolor, tristeza, enojo, y claro que necesitas tiempo para sanar, pero la pregunta es…¿de haber sabido que iba a doler tanto perder a alguien, hubieras preferido no tenerlo?.
Estamos seguros que la respuesta es no. Que aun pagando este alto precio de dolor y de ausencia hubieras querido que estuviera en tu vida… “si volviera a nacer te elegiría sin pensarlo”.
Entonces en el amor recordémoslo en este mes del año, vivamos esta fecha de una manera profundamente espiritual, en un lugar muy especial del corazón de cada uno, y recordemos darles una sonrisa porque aunque ya no están presentes con nosotros los seguimos amando.