Ser notificado de la pérdida inesperada de un ser amado, genera tal dolor e incredulidad en la persona que recibe la noticia, que puede hacer que el/ella bloquee la capacidad de procesar los hechos de manera normal y anule la situación vivida, entrando en un estado de shock, negando la realidad.
Pero ¿Qué es estar en estado de shock? …
Es la respuesta a un choque emocional alcanzado tras vivir un suceso vital traumático. Este estado emocional puede durar en nuestra vivencia por unos minutos a unos días y alcanza generalmente tres etapas:
- Fase aguda (de impacto): dura minutos, horas o días. Es lo que se conoce como la respuesta de lucha o huida. Puede haber desorientación temporal, espacial o hacia las personas. Se experimenta ira, dolor, temor. Se interpreta como shock también la falta de reacción y la apatía.
- Fase de reacción: aislamiento, culpa, temor a regresar al lugar de los ocurrido, tensión muscular pesadillas. Se produce cuando el hecho se ha asimilado y ya no se está en fase de shock.
- Fase de reorientación: se integra lo vivido, se vuelven a hacer planes de futuro. El dolor persiste pero ya no es tan intenso.
Cada ser humano, responde de forma diferente a una noticia de gran impacto emocional, sin embargo, las dos reacciones más comunes en un estado de shock son:
- El shock emocional: La persona presentará embotamiento afectivo (dificultad para sentir cosas), problemas de concentración y memoria, desorganización e hipoactivación. Como si no reaccionara.
- El estado agresivo: La persona puede sentirse incrédula o negar el hecho, hay rabia y gran activación, estrés y pueden aparecer sentimientos de culpa. Aquí se produce una reacción muy fuerte.
¿Cómo puede ayudarse a una persona en estado de shock?
- Cercanía: Manténgase junto a la persona afectada, puede realizar contacto reconfortante (abrazar, tomar de la manos).
- Proporcione un entorno seguro: Lleve a la persona a reunirse con otros familiares y amigos que produzcan en ella confianza y seguridad, de igual forma, trate que los lugares donde se encuentre el doliente sean tranquilos.
- Apoye en el proceso de toma de decisiones: Asigne un “tutor” y/o persona de la entera confianza del doliente para que pueda ayudarle a tomar decisiones importantes durante el proceso de duelo.
- Sea veraz y realista: Ayude al doliente a comprender la situación que vive tal cual es, evite “decorar” u omitir información, sin embargo, toda noticia que tenga que brindarle hágalo con prudencia.
- Permita expresar sentimientos: Valide los momentos de emocionalidad del doliente, acompáñele y déjele saber que todo lo que le sucede es normal y natural ante la situación.